El Gobierno de la Ciudad de México anunció la implementación del programa “Separa en 3”, con el objetivo de que se clasifiquen los residuos en tres categorías: orgánicos, inorgánicos reciclables e inorgánicos no reciclables. La estrategia busca que la población entregue los desechos en días diferenciados a los camiones recolectores, fortaleciendo así el manejo responsable de la basura.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, explicó que no habrá sanciones, pero los trabajadores de limpia no recibirán los desechos si no corresponden al día asignado. Además, se contemplan incentivos a través del programa social Mercado, Comunidad y Abasto (Mercomuna), para premiar a las familias que separen correctamente su basura.
La campaña dará inicio formal en octubre y tendrá especial énfasis en puntos de alta generación de residuos, como mercados y escuelas. El plan forma parte de la meta de la administración capitalina de reducir en 50% la producción de basura para 2030, en una ciudad que actualmente genera más de 12 mil toneladas de desechos al día.
Como parte de la estrategia, el gobierno destinará 405 millones de pesos para infraestructura de gestión de residuos, incluyendo la modernización de la planta de composta de Bordo Poniente, la construcción de cuatro nuevas plantas en distintas alcaldías, diez módulos de carbonización hidrotermal, plantas de selección de inorgánicos y un Parque de Economía Circular.
También se prevé la construcción de una planta de tratamiento para llantas con 35 millones de pesos, con lo que se busca reciclar alrededor de 250,000 que se recolectan cada año en la ciudad. El fin es convertirlas en materiales que puedan ser reutilizados en obra pública como impermeabilizante y mezcla con asfalto. Actualmente ese tipo de residuo no tiene ningún tratamiento.
La inversión para aumentar el tratamiento de residuos representa el 37% del costo que paga el gobierno de la ciudad por mandar los desechos a rellenos sanitarios, según dio a conocer la jefa de Gobierno capitalina.