Se dice fácil… pero la experiencia no lo es.
Son años de tinta, de calles y de madrugadas;
años de verdad escrita entre luces y sombras,
de lealtad al periodismo cuando el compromiso era vocación y no moda.

Hoy muchos creen que basta un celular para narrar el mundo,
pero usted, Maestro Manuel Kinto, demuestra que la noticia también tiene alma,
y que la ética no se improvisa: se construye con tiempo, oficio y corazón.

Sus compañeros de la Unión de Periodistas de la Región del Soconusco (UPRICH)
le celebraron rodeado de afecto y reconocimiento, junto a sus familiares,
en un homenaje sincero donde también estuvo presente
la regidora Adriana Blas, quien compartió palabras de admiración.

En ese emotivo momento, Arturo Alonzo Azabache,
presidente de la asociación, le entregó un merecido reconocimiento
por su destacada trayectoria, símbolo de respeto y gratitud
por su ejemplo y legado en el periodismo chiapaneco.

Qué honor haber compartido con usted palabra y camino,
escuchar sus anécdotas que huelen a imprenta y memoria,
aprender del temple de quien hace del periodismo una forma de vida.

Gracias por ser faro entre tanta niebla,
por recordarnos que el verdadero periodista no busca fama,
sino verdad.