El C.P.C. José Alberto Zamora Díaz recibe la Medalla al Mérito Profesional “Fernando Diez Barroso”
Ciudad de México.– En el universo de la Contaduría Pública, donde la precisión es ley y la ética es brújula, hay nombres que trascienden el tiempo. Uno de ellos es el del C.P.C. José Alberto Zamora Díaz, quien fue distinguido con la Medalla al Mérito Profesional “Fernando Diez Barroso”, la máxima presea que otorga el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) a quienes elevan la profesión con su ejemplo, conocimiento y servicio.
Su trayectoria de más de 25 años es testimonio de una vida consagrada al deber, a la integridad y al aprendizaje continuo. En él, la contaduría no es sólo una disciplina, sino una forma de honrar la verdad, de servir con humildad y de construir confianza. Su historia no está escrita en números, sino en actos de coherencia, en horas de estudio, en jóvenes inspirados, en colegas agradecidos.
Con la serenidad del que enseña sin vanidad, el Conta Zamora ha hecho del saber una herramienta de bien. Se preparó siempre, incluso cuando ya lo sabía todo; enseñó, incluso cuando el cansancio pesaba; y compartió, porque entendió que el conocimiento sólo florece cuando se entrega.
Su liderazgo ha cruzado fronteras. Fue presidente del IMCP Chiapas en 2008, encabezó el Colegio de la Región Centro Istmo Peninsular en 2019, y representó a México ante la Asociación Interamericana de Contabilidad (AIC), dejando en alto el nombre de su estado y de su país. Pero más allá de los cargos, lo que distingue a José Alberto Zamora Díaz es su don de servicio, su palabra sencilla y su compromiso con la verdad.
El Instituto Mexicano de Contadores Públicos ha visto en él el reflejo de los valores que inspiraron a Don Fernando Diez Barroso: la ética que guía, la preparación que enriquece, el liderazgo que une y la humildad que engrandece.
Hoy, esta medalla no sólo reconoce una carrera impecable, sino celebra una vida coherente.
Un contador con alma, un profesional con propósito, un amigo que inspira.
Un hombre que, desde la exactitud de los números, ha logrado escribir con su ejemplo la ecuación más humana: servir, enseñar y trascender.
