C ó d i g o

3 0 7 0 0
URL copiado: https://codigo30700.com/internacional/christopher-latham-sholes-el-hombre-que-cambio-la-escritura-para-siempre/

Internacional

Christopher Latham Sholes, el hombre que cambió la escritura para siempre

La historia moderna de la comunicación escrita tiene un antes y un después marcado por este invento

La historia moderna de la comunicación escrita tiene un antes y un después marcado por un invento que revolucionó la manera de plasmar las ideas: la máquina de escribir.

Fue Christopher Latham Sholes, un periodista, impresor y político estadounidense, quien en 1868 patentó la primera versión funcional del dispositivo, junto con Carlos Glidden y Samuel W. Soule. Su propósito inicial era agilizar la producción de documentos en oficinas y periódicos, reduciendo los errores y el tiempo que implicaba escribir a mano.

Sholes, nacido en Milwaukee, Wisconsin, ideó un sistema mecánico de teclas que golpeaban una cinta entintada contra el papel, marcando cada letra. Pero su verdadero golpe de genio fue el diseño del teclado QWERTY, que organizaba las letras de tal forma que evitaba que las barras se atascaran al escribir rápido. Este diseño sigue siendo el estándar mundial más de siglo y medio después.

La primera máquina comercial se fabricó en 1873 por la empresa E. Remington & Sons, conocida hasta entonces por la producción de armas de fuego. Este modelo, la Remington No. 1, marcó el inicio de una nueva era: la mecanografía profesional.

Con el paso del tiempo, surgieron variantes y mejoras: máquinas portátiles, eléctricas y finalmente electrónicas, hasta llegar a los procesadores de texto y computadoras modernas, herederos directos de aquel invento.

El impacto de la máquina de escribir fue profundo: transformó la educación, la administración pública, el periodismo y la literatura, al permitir una escritura más veloz, legible y uniforme. Grandes escritores como Mark Twain, Ernest Hemingway y Virginia Woolf se enamoraron del sonido característico de las teclas, símbolo del ingenio y la modernidad de su tiempo.

Hoy, aunque desplazada por la tecnología digital, la máquina de escribir sigue siendo ícono de nostalgia y creatividad, recordándonos que el progreso siempre empieza con una tecla bien presionada.